ESCULPIR Y TALLAR:
Es la eliminación de materia de un bloque de
piedra o madera, que son los materiales más
comunes, hasta “encontrar” la forma
deseada representa la noción más profunda de
la escultura como arte. Entre las rocas más
utilizadas por el escultor figura el mármol.
MOLDEAR:
Frente a la concepción de la escultura como el
resultado de un proceso de sustracción, existen
varios procedimientos donde la expresión del
volumen se alcanza mediante un concepto
inverso, el de la adición. La ocupación del
espacio escultórico mediante la manipulación
de materia blanda (barro, yeso o cera) hasta
alcanzar la forma ideada constituye uno de
ellos.
FUNDIR:
Se implementa habitualmente con el
bronce y el hierro. El procedimiento
más habitual es la fundición en hueco, que exige
la construcción de un núcleo, a modo de
soporte, sobre el que se colocan los moldes,
dejando un espacio vacío para la aleación.
Se implementa habitualmente con el
bronce y el hierro. El procedimiento
más habitual es la fundición en hueco, que exige
la construcción de un núcleo, a modo de
soporte, sobre el que se colocan los moldes,
dejando un espacio vacío para la aleación.
ENSAMBLAR:
La idea de integrar elementos de
La idea de integrar elementos de
procedencia diversa, con la intención de
configurar un objeto susceptible de ser juzgado
globalmente como una pieza escultórica unitaria
está, con frecuencia, presente en la tradición
histórica .
No hay comentarios:
Publicar un comentario